Si alguna vez has estado en una tienda de artículos sexuales o en una de cueros, entonces seguramente has visto anillos para penes: anillos de metal, cuero o caucho que aprietan los vasos sanguíneos que van a tu pene, manteniéndolo duro y más sensible.
Es un concepto errado que los anillos para penes sean para hombres mayores que tienen problemas para mantenerse erectos. Pero eso malinterpreta los beneficios sexuales que pueden traer, sin importar tu edad.
Los anillos para penes te ayudan a mantener una erección.
Tu dureza puede cambiar dependiendo el flujo sanguíneo, niveles de energía o excitación, así que es normal para tu pene estar entre duro y suave mientras tonteas en la cama.
Un anillo de pene puede ayudar a que tu erección dure más, evitando que la sangre salga. Esto puede ser especialmente útil si te pones nervioso durante el sexo. Un cómodo anillo puede ayudarte a que te preocupes menos y disfrutes más.
Los anillos para pene pueden incrementar tu circunferencia y tu longitud.
Si en algún momento agarras tu pene erecto desde la base, seguro notarás que el incremento de presión hace que tu eje y cabeza se vuelvan un poco más grandes. Un anillo hace lo mimo. No suma centímetros extra, pero aumenta el grosor, algo que tú y tu(s) pareja(s) van a agradecer.
Los anillos para penes incrementan la sensibilidad
Como regla general, mientras más sangre tenga una parte del cuerpo circulando, más sensible es. El pene ya tiene muchas células nerviosas. así que aumentar la vascularización (el flujo de sangre) puede ayudar a hacerlo más receptivo al tacto.
Los anillos para pene pueden aumentar o retrasar el orgasmo.
A pesar de que el esperma se produce en los testículos, entra en el pene a través de pequeños tubos que corren entre los testículos y el ano, es una parte del cuerpo llamada perineo.
Los anillos para pene aprietan el perineo, haciendo que el cuerpo se convulsione más fuerte para soltar el espera. Esto puede aumentar la intensidad del orgasmo, aunque algunos hombres prefieren quitarlo justo antes del clímax para eyacular sin resistencia alguna.
Otras cosas que debes saber antes de usar los anillos para penes:
Puedes medirte, para tener un anillo, atando ligeramente un trozo de cuerda alrededor de la base de tu pene (debajo de los testículos) y después mides la cuerda. Algunas sex shops incluso tienen vestidores donde te puedes probar anillos antes de comprarlos (aunque esto es muy raro).
Asegúrate de ir a una sex shop con empleados que sepan del tema y puedan responder a tus preguntas. Los primerizos van a querer comprar un anillo de cuero abotonado o un anillo de gelatina que son un poco más fáciles de resbalar en el pene que los duros de metal.
Recuerda, tu anillo para pene debe permitirle a tu pene y testículos pasar a través de él sin mucho dolor ni incomodidad. Si te duele, es demasiado pequeño y no deberías usarlo. También es una buena idea practicar con el anillo mientras te masturbas para que te adaptes a cómo se siente.
Algunos hombres prefieren lubricar sus anillos o rasurar su vello púbico para que el vello no se enrede dolorosamente cuando se quitan el anillo. Los anillos de silicona o metal son mucho más amigables con las entrepiernas velludas.
Y en general, es una buena idea no usar el anillo demasiado tiempo: No más de entre una a cuatro horas máximo. Dejarlo más tiempo puede causar irritación en la piel o hacer que el pene empiece a doler por la falta de circulación.
¿Te hemos convencido de escoger algunos anillos para penes por tu cuenta?
Esta historia fue publicada originalmente el 3 de Octubre del 2017.