Sucedió un día con el que era mi mejor amigo. Teníamos 19 años. Un día nos fuimos de vacaciones, yo siempre lo había deseado el es un sueño de hombre: 1.73m, lindo rostro, moreno claro, ojos avellana y cuerpo atlético producto del fútbol y la natación. No se porque lo deseaba antes de conocerlo nunca me había sentido atraído por los chicos, pero con el era distinto.

Cada vez que nos íbamos a acostar y se desvestía delante de mi, me la ponía bien parada pues... ¿mencione su enorme bulto y sus redondas nalgas las cuales las dejaba al aire ya que le gustaba usar tangas?

Obviamente con lo caliente que me quedaba me tenia que ir al baño a hacerme una puntea dedicándosela a el. Un día el salio del baño solamente con una toalla amarrada a la cintura la cual gracias a mi bendita suerte se le cayo y ¡Oh, sorpresa! primera vez que le miraba la verga, era larga y gruesa y sus testículos eran grandes y redondos.

-¿Qué miras auto? -me dijo- nada solamente que la tienes enorme, gran verga que te cargas Rafael-conteste

Él se puso la tanga y se acostó medio enfadado porque se dio cuenta que mi mirada había sido lujuriosa y yo pues me fui al baño a fantasear con esa verga, esas bolas y esas nalgas.

Una tarde antes de regresarnos, el bajo al bar mientras yo me quede en la habitación...empecé a probarme sus tangas sucias y a olerlas era lo mas cerca que podía estar de su palo y sus bolas, estaba tan caliente cuando de repente se abrió la puerta, era rafa.

- ¿Qué demonios estas haciendo?-

No supe qué decir, no había explicación...se lanzó arriba de mí, ya que me encontraba acostado boca arriba y me puso las rodillas sobre los hombros, no había escapatoria.

- ¿Te gustan las pollas, ge?

- No, no es lo que piensas - le dije.

- ¿A quién quieres engañar? ¿Crees que no me he dado cuenta de como me miras el paquete y las nalgas? ¿De qué te vas a pajearte después de que me ves en interiores antes de irme a la cama?-gritaba enojado

Se empesó a bajar el pantalón y la tanga y su enorme polla y sus bolas quedaron en libertad.

- ¡Cómeme la polla!- ordeno

- ¡No, estas loco! ¡No soy gay!-me resistía aunque ¡me moría de ganas era mi oportunidad! y mi primera vez.

- ¡Abre ya esa boca!-dijo mientras me estiraba de los cabellos.

- ¡Ho!-grite y el aprovecho para meterme su verga flácida. Yo no hice nada.

- ¡Mámala! que he deseado esto tanto como tu. ¿Porque crees que fui al baal para despejarme ¡porque me calienta el saber que me deseas! porque ningún tio me ha comido la polla y quiero que tu, mi amigo me la comas- me dijo

Yo no lo podía creer...

- Está bien, pero quítate de encima - le dije

Se acostó boca arriba y empecé a besar sus tetillas y a acariciar su polla y sus bolas, la verga se le empeso a poner tiesa... ¡que polla! media como 23 cm. ¡no miento!

- ¡Cómeme la polla ya!-grito.

Me baje y empecé a chuparle la polla.

- ¡Ho! ¡Ah!-gemía de placer.

Empecé a lamerle la verga y a besarla cm. por cm., me detuve en su prepucio y lo pesque con mis dientes el se volvió loco de placer.

- ¡Así! ¡Así! ¡Ah!-me decía.

Me bajé a sus bolas y la empecé a chupar una a una, luego las dos, mientras le hacia una puntea. Sus bolas casi no cabían en mi boca. Luego regrese a su glande y lo chupaba y lamía alternadamente, también mordía tiernamente su prepucio.

- ¡Así auto! ¡Sigue! ¡Ah!-gritaba loco de placer.

Después de unos minutos cambiamos de posición yo me senté en la cama y el se paro enfrente de mi y me empeso a coger por la boca, metía y sacaba de mi boca su larga, gruesa y deliciosa polla por poco me asfixió.

Casi no podía hablar pero le dije:

- Ya vénte, quiero probar tu leche.

Empesó a sacar y meter con más velocidad la mitad de su verga en mi boca...

- Ho, ah, me ve...me ven...me vengo- dijo mientras su chorro de leche me bañaba la cara.

Acabó exhausto se acostó boca arriba mostrándome sus nalgas, yo las empecé a acariciar.

- ¿Qué haces?-preguntó un poco molesto.

- Además de tu paquete me gustan tus nalgas, además después de lo que acaba de suceder que mas da si te acaricio las nalgas - le dije.

- Está bien, pero sólo acarícialas - me dijo.

Le empecé a acariciar las nalgas mientras me hacia una puntea, de repente le acariciaba el orto y no decía nada. No se como, nadie me lo había dicho ni lo había visto, pero instintivamente empecé a lamerle el culo después supe que eso se llamaba beso negro...

- ¡Ho! ¡Ah!- empeso a gemir rafa

- ¿Te gusta?-le pregunte

- ¡Sí! nunca había sentido esto – respondió

Dejé de lamerle el orto, me acosté encima del el y empecé a pasarle mí verga por en medio de las nalgas varias veces mientras le decía al oído:

- Te voy a coger el culo.

- Pues házlo ¡ya! - me dijo mientras volteo su cara y me dio un beso.

Lo puse de perrito le Vol. a lamer el culo y se la empecé a meter lenta y profundamente... ¡Qué culo tan rico!

- ¡Me duele!- me dijo - mejor no. Pero ya era demasiado tarde... Su verga se empesó a parar.

- ¡Ah no! no te voy a dar placer. Te voy a dar dolor - dije y empecé a sacar y meter mi polla fuertemente.

- ¡Ya no! ¡Ya no! – gritaba.

Sus gritos me excitaban más, empecé a hacerle una puntea y él empesó a apretarme rítmicamente la verga con el culo porque esta a punto de venirse eso me calentó mas y ya no pude tire mi leche adentro de el al mismo tiempo que el tiraba un chorro de semen. Le saque la polla y me empecé a hacer una puntea arrojándole mi semen sobre sus nalgas.

Nos quedamos dormidos y al día siguiente hicimos como que nada había pasado. Después de esa vez no volvimos a tener contacto cada quien siguió por su camino. Fue demasiado fuerte lo que experimentamos.

El Autor de este relato fué An%F3nimo , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=15719 (ahora offline)

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