cuando empece a estudiar secundaria note como mis compa~eros de clases despues de tratarme normalmente, me empezaban a mirar un poco raro despues de tratarme por un tiempo.
yo sabia dentro de mi que sentia una enorme atraccion por los muchachos pero guardaba la tonta idea que nadie notara mi inclinacion; aun asi jamas habia estado con un muchacho.
en el colegio existia un grupo de muchachotes (ya saben, los "malotes", los jodedores, jugadores de futbol, deportistas, en fin los que conquistaban muchachas con solo mirarlas) y su lider era un muchacho al que yo veia como a un dios griego, les explico: hijo de italianos, rubio, ojos verdiazules, muy fornido con unos brazos inmensos que parecian piernas y unas piernas gruesisimas, que guardaban un bulto enorme entre ellas; todo el estaba como esculpido en marfil y alabastro, su cabello rubio caia en unos rulos divinos!!. desde el principio crei odiarlo, me hizo blanco de sus bromas y obviamente sus acolitos seguian su iniciativa.
recuerdo que los a~os de secundaria fueron para mi mas que un tormento, un infierno (donde aprendi a sentir rencor y odio contra mi naturaleza); solo quien sufrio las burlas de sus compa~eros por ser "raro" podra comprender el calvario que vivi y a lo que me refiero.
asi me fui llenando de heridas y rencores; al principio casi todos los muchachos se conformaban con burlarse y reirse de mi; luego comenzaron los insultos gruesos y las agresiones, siempre llegaba a casa golpeado u herido (claro les decia a mis papas que me heria jugando con "los muchachos"); nunca dudaron de lo que les decia, claro era otra epoca y a ello se unia su poca cultura y el que trabajaran muchisimo para darnos lo mejor a mi y mis hermanos menores. en fin, mi juventud era un desastre.
paolo i., el lider de todos los fortachones del colegio, ya empezaba a llamar mi atencion y es que les puedo juro que no habia manera que pasara desapercibido un semental como ese; el era como un sue~o hecho realidad, su mirada casi pornografica estaba hecha de una mezcla de cielo e inocencia infantil, su nariz era perfecta y perfilada y su barbilla se partia para alojar un hoyuelo que hacia que su rostro fuera como un balsamo para los ojos.
siempre se escuchaban historias acerca de como cortejaba y se acostaba con cuanta mujer el decidiera conquistar; en fin, todos querian ser paolo i. o al menos estar cerca de el y contar con su simpatia; por supuesto el no era gay y odiaba a los gays (al menos eso entendia yo).
cursabamos ya el ultimo a~o de bachillerato cuando hubo un viernes que el profesor quimica no vino y nos dejaron salir antes de la hora (ese dia teniamos 2 horas de quimica organica y 2 horas de laboratorio); al ir de camino a casa me alcanzaron un grupo de carajos que estudiaban en el colegio y a quienes yo habia visto con paolo i. en algun momento; no se por que se abalanzaron contra mi y me robaron mis cosas (libros, cuadernos y cuanto tenia encima), algunos de ellos me golpeaban, en eso escuche un frenazo y pude ver el ford fairlane 500 de paolo i. (pense que me iban a matar a golpes ya que habia llegado su lider); el se bajo del carro, les miro y sin decir palabras ellos se retiraron dejando caer mis pertenencias, luego se fueron; yo, sin siquiera levantar la vista me puse a recojer mis cosas mientras limpiaba la sagre de mi nariz.
cuando me incorpore y me voltee, me sorprendi al encontrarme con unos ojos azules que inmediatamente me hicieron sentir embriagado, me parecia que el piso debajo de mis pies habia desaparecido; era como si yo flotara en el eter, el mundo habia desaperecido, solo existian esos ojos y yo. lo demas sucedio demasiado rapido, me pregunto si estaba bien, me dijo que me llevaria a casa y me ayudo a caminar hasta su carro.
al principio dude mucho, no podia creer que esto me sucediera a mi!!!. me dijo que no podia llegar a mi casa asi y que si queria podia refrescarme en su casa ya que sus padres no estaban en caracas; no se si le dije que si, pero al rato ya estabamos en su casa; me llevo al ba~o y me ense~o donde habian gasas y esas cosas.
al salir, el estaba sin camisa y se tomaba una cerveza (me invito, le dije que no) prendio un cigarro y se acerco a mi, no dijo nada ni una palabra y me beso (dios mio, nunca nadie me habia besado!) y su lengua serpenteo entre mis labios buscando la mia.
era como besar al apolo griego.
sentia una electricidad que me recorria de pies a cabeza, era como un latigazo de energia que tensaba mi cuerpo; me abrazo y sus manos recorrian mi espalda, recuerdo que lo unico que le dije es que me dolia por los golpes y en voz muy baja me dijo "tranquilo, no te hare da~o, ni dejare que te lo hagan"; en ese momento supe que yo era cosa suya, le pertenecia; el habia dejado su marca en mi, su nombre estaba escrito por dentro de mi piel como una marca de esas que le hacen los animales con un hierro caliente.
sus besos me perdieron en tiempo y espacio, no sabia donde estaba ni lo que hacia; no me atrevia a moverme, ni a tocarlo. ni siquera sabia si estaba pasando realmente o si era un sue~o. sus manos tomaron mi cara y me beso los ojos y luego la boca, mi lengua salio a su encuentro y se enlazaron en una danza voluptuosa, lo abrace y me aferre a su cuerpo inmensamente duro, cada musculo de ese cuerpo estaba perfectamente delineado y demarcado, entre besos solo escuche cuando me pidio que confiara en el.
no recuerdo como paso lo demas; de pronto estabamos en un cuarto, el besaba mi cuerpo delgado (para nada musculoso como el suyo), besaba mi torso, mi cuello, su lengua hurgo mis orejas mientras sus manos bailaban una danza de fuego por mi piel que me volvia loco (realmente no sabia que estaba pasando, yo era virgen o al menos casi, ya que una vez siendo ni~o sufri una violacion horrible, pero esa es otra historia), mis manos recorrian su cuerpo y sin darme cuenta me encontre con un mastil soberbio que se escondia en su entrepierna y lucia como un trozo de madera inmensa en su pantalon, el pidio que fueramos despacio y me fue despojando poco a poco de mi uniforme y por vez primera me hizo sentir como una persona.
me hizo sentir deseado, me hizo sentir bello y por vez primera no me odie a mi mismo (se que suena como una estupida muestra de baja autoestima, pero asi me sentia).
me costo muchisimo quedarme ante el desnudo, me resistia; paolo me decia: "tranquilo, soy yo y quiero que esto pase".
yo estaba confundido, queria correr lejos de alli, queria llorar, pero tambien queria perderme entre sus brazos, derretirme en su pasion y asi fue. no habia ropas ya entre nosotros, solo podia sentir su piel y la mia ardia ya de deseos. sus besos me volvian loco, su lengua sabia lo que hacia, sus labios eran dulces, cuando sus dientes se clavaban dulcemente en mi piel arracaban de mi gemidos de placer muy bajitos, mis manos corrian libremente por todo su cuerpo y me encontre con un cetro enorme que esperaba por mi un poco mas abajo de su cintura, saque valor de donde no tenia y lo toque, primero con temor y luego con avidez.
paolo me miraba encantado y yo estaba super excitadisimo, en eso me acosto boca arriba y me siguio besando pero fue subiendo encima de mi, yo senti que me ahogaba con su peso y me excitaba el deseo que veia en sus hermosos ojos, nuestros penes quedaron juntos, rozandose, frotandose; nuestras bocas se habian fundido en una sola boca con dos lenguas que jugaban traviesas, su cadera se movia ritmicamente sobre la mi, era como si estuviera cojiendome, describia circulos anchos y luego presionaba su inmenso miembro de 22 cms contra el mio (de unos timidos 14 o 15), sus movimientos se hicieron mas intensos y yo empezaba a sentir algo muy extra~o (muchas cosas no las entendia muy bien, yo solo tenia 16 o 17 a~os (y una educacion super estricta) y paolo tenia 19, o sea que el era mi primer hombre), sus movimientos seguian y yo creia que me moria; era increible lo caliente que estaba mi piel y la de paolo i., sentia algo muy intenso que partia de mis entra~as y recorria todo mi cuerpo en arcadas electricas, senti como todos mis vellos se erizaban y escuche como un gemido hondo y reprimido fue arrancado de mi fuero mas interno y salio libre, retumbando y revoloteando por aquel cuarto, habia tenido un orgasmo sin siquiera haber tocado mi pene (mucho tiempo despues me entere que eso era conocido como "polvo colegiado").
paolo, que habia dejado caer su cuerpo sobre mi, rodeandome con sus fuertes brazos me dijo "asi bebito, disfrutalo; acabas de acabar y creo que fue intenso", imagino que noto que esto era nuevo para mi.
nuestros miembros estaban totalmente humedos por mi eyaculacion, paolo bajo hasta mi cintura y humedecio sus labios en mi emision y subio hasta mi boca y compartimos aquel nectar sagrado que apartir de ese momento habia sellado un pacto entre nosotros. me llamaba "bebe" (desde ese momento siempre que estabamos solos me llamaba de esa manera) y yo deliraba...ese beso fue larguisimo casi interminable, tomo mi mano y la guio hasta aquel cetro de carne erguido que reclamaba por atencion, jugue con el e intente masturbarlo torpemente y nuevamente su mano sabia sirvio de tutor a la mia mientras me besaba y me decia que lo volvia loco, que siempre lucho por lo que sentia por mi pero que en sus sue~os yo era cosa comun.
fui tomando el ritmo que su mano marcaba y segui solo; luego, con mucha sutileza y aun mas delicadeza me llevo hasta ese sitio y tuve frente a mi el mas hermoso pene que nunca he visto, era grande, grueso e imponente pero no lucia grotesco ni horrorosamnete rojo o morado como habia visto en peliculas xxx; era blanco y rosado, circuncidado, lleno de precum y restos de mi propio semen, mi boca inmediatamente busco aquel obelisco de carne y lo beso con deseo, paolo cerro sus ojos y repetia "asi bebe, asi, despacito"; mi lengua jugo con ese hermoso miembro y senti toda su fuerza vital en mi boca, sentia como se tensaba ante mi ofensiva y respondia con movimientos acompasados.
recorri el glande con la punta de la lengua, jugue con el meato (el hoyito que esta en la puntita) y paolo brinco de inmediato, sus manos tomaron mi cabeza y marcaron el ritmo como lo haria un maestro de orquesta, mi boca recorria todo lo que podia abarcar, trate de meterlo todo en mi boca pero era inmenso y las arcadas me obligaban a desistir de mi empe~o, pero trate de brindarle todo el placer que podia ofrecerle, en tanto su mano jugaba con mi ano y senti que sus dedos trabajaban toda la zona (luego supe que asi se dilataba un ano); en un momento me dijo que no podia aguantar mucho y me pregunto si deseaba que el entrara en mi, y les juro que no hubo un solo atomo de mi cuerpo que en ese momento no gritara que si al unisono, le dije que si, que lo deseaba mas que nada en el mundo.
el se arrodillo en la cama, me coloco boca abajo y puso una almohada bajo mi cadera para alzar mi mas preciado tesoro, se agacho y lamio mi ano (no tengo que decirles que una vez mas volvi a ver las estrellas), senti la cabeza de su miembro tratando de entrar en un ano que ya estaba dilatado, pero igualmente fue dificil, al principio fue horrible, el dolor era intenso, mis carnes se negaban a permitir la entrada de ese extra~o que se abria paso, senti el peso de paolo en mi espalda y cuando le pedia que no siguiera, senti su aliento cuando besaba mi oreja y me dijo: "confias aun en mi?, le dije que si, y dijo: respira hondo pero hazlo muy suavemente y relajate, lo hare con cuidado bebe y si crees que no puedes resistirme me lo dices" (dios mio, diganme si no es este el hombre mas dulce del mundo?). asi lo hice y el intenso dolor se convirtio en el placer mas intenso y hermoso del mundo.
paolo cabalgo con mi cuerpo y su sudor rodaba de su cuerpo al mio, yo era su juguete, su fiel arlequin; sentia su respiracion fuerte en mi cuello mientras decia cosas que me encendian y sin darme cuenta mi pene estaba erecto nuevamente y comence a masturbarme por segunda vez, pero su mano me detuvo y siguio el mientras me decia "lo hago yo". ambos llegamos casi al mismo tiempo al climax, mientras yo eyaculaba mi culo efectuaba espasmos que apretaban y succionaban su miembro extrayendole hasta la ultima gota de semen. caimos abrazados y nos besamos nuevamente.
por mi el mundo se podia caer en pedazos en ese instante, yo podia volverlo a contruir tranquilamente; habia sido suyo!!!, eso me convertia en un ser especial, magico; ese fue el regalo que paolo me hizo ese dia, me convirtio en un ser humano pleno, satisfecho y realizado.
desde entonces han pasado unos 22 a~os, y aun estamos juntos, cada dia es como si fuera el primero, cada cosa que hacemos es como un festejo. si alguna vez sufri en esta vida, el destino se encargo de resarcirme con el ser humano mas increible que existe.
El Autor de este relato fué Kabubi , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=4498&cat=craneo (ahora offline)